Generalmente la simpleza del título puede generar la incredulidad de muchos.
Sin embargo el factor "zombie", donde se deja pasar la vida intentando satisfacer un vacío interior permanente a través del consumo insaciable de agentes externos y no a través de un trabajo consciente interno para cosechar el propio propósito de vida y el disfrute de dicho proceso, es más común de lo que uno cree.
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Quizás eso puede explicar porque muchos a cierta edad se cuestionan del por qué el tiempo avanzó tan rápido y consideran que los años vividos no han valido la pena(alegría). Y para comprender ¿por qué esta condición es más común de lo que uno cree?, realicemos una sencilla reflexión de cómo conformamos nuestra identidad.
A edad temprana, somos "arcilla" de nuestros padres. ¿Cómo así?, es una metáfora, no te asustes :). Me refiero que nuestra personalidad se forma en gran parte por la combinación de personalidad cargada en nuestro ADN, la formación entregada por nuestros padres y primeras experiencias vividas al estar en contacto con el mundo.
Con mucha fuerza, familia y amistades son nuestro núcleo más importante, ya que si logramos a tener relaciones saludables, podemos formar nuestra personalidad de una manera en dónde tengamos amor, respeto propio y así replicar dicha conducta con los demás. Aceptando nuestra identidad y la de los demás, respetando nuestras diferencias.
Si bien es cierto, cuando somos adolescentes nuestra formación de identidad es ajustarnos en función de gustos u opiniones del entorno, para reafirmar o modificar ciertos aspectos de nuestra personalidad antes de ser adultos, es un proceso que toma un tiempo y luego nos reencontramos con nuestro camino. Sin embargo, muchas personas, a edades ya considerables, siguen sin enfrentarse a la presión social de su entorno, no aprenden a conocerse y menos a negarse o recibir la negación por parte de otros como parte del costo de asumir su propia identidad.
Teniendo como consecuencia, comenzar a vivir cómo otros quisieran que viviera su vida (como si ya no fuera tan demandante de vivir la vida propia) omitiendo su verdadera forma de ser, su amor como respeto propio dejando pasar el tiempo. Y un día despiertan, se cuestionan qué sucede y por qué se sienten tan inconformes con su vida.
Si estas pasando por esa situación o conoces a alguien, tengo muy buenas noticias: ¡puede(s) cambiar!.
Cuestionar o reflexionar al respecto, es el primer síntoma de una necesidad de cambio y si bien el proceso es personal, con plazos y características diferentes para cada uno, felicitaciones has dado un gran paso en este camino de re-descubrimiento para vivir tu propia vida. Y cómo trabajar esa inquietud?, aquí te comparto sencillos pasos para tu reencuentro:
1.- Deja un espacio en tu agenda diaria para ti, así podrás reflexionar sobre plantear desde la inquietud a la acción. Para cumplir este punto, te recomiendo generar el hábito.
2.- ¿Cómo te defines? La respuesta a esta pregunta es personal y generalmente no es inmediata. Por lo tanto toma tu tiempo para responder y si te ayuda, utiliza una libreta de notas (te ayudará a ordenar tus ideas).
3.- ¿Cómo te gustaría llegar a ser? Guía tu respuesta considerando tu habilidades como debilidades en función de tu propio bienestar. Seguramente cuando tenga la respuesta a esta pregunta, te sorprenderás. Recuerda, si careces de buena memoria, escribir.
4.- ¿Cuáles son los caminos para lograrlo? Para llegar al punto de desarrollo personal que deseas alcanzar deberás generar tu propio plan. Considera alternativas en forma creativa.
5.- ¿Con qué recursos cuentas? Seguramente aquí podrás identificar si los pasos consideras recursos propios y/o de terceros (ejemplo si deseas fortalecer la comunicación, podrías verificar si cuentas en tu círculo cercano a alguna persona de confianza que pueda contribuir a mejorar ese ámbito según tus habilidades presentes).
6.- Define un plan de acción para llevarlo a cabo (con acciones concretas y en un plazo determinado). Debes tener un pequeño plan con plazo limitado, es la única manera de evaluar durante y después del proceso, cómo vas en tu camino y si estas conforme con los resultados. Muchas veces, puedes ajustar expectativas y/o sumar otras, entre otras:
En cada etapa debes considerar como te sientes al respecto, avances como barreras que has encontrado.
Recuerda, tu recorrido implicará el desafío de romper ciertos hábitos y considerar nuevos, así es que desanimarte en el intento es normal. Sin embargo, si este último se convierte en frustración, recuerda siempre pedir ayuda con alguien de tu confianza o bien, acudir a un profesional en estos temas.
Desde ya, te invito a disfrutar el viaje y recuerda si no lo intentas es difícil generar un cambio positivo en tu vida!
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Escrito por: Marisol Molina - Fundadora #sfyq
Año: 2022
"Este material tiene como motivación a inspirar hábitos para el cuidado del bienestar y si lo utilizas para crear tu propia versión en otro medio, al mencionarnos retribuyes nuestra dedicación y motivas a seguir compartiendo. Con 💕, equipo #sfyq"
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